No se preocupa por el incendio, porque él va a reconstruir a la nación

México.- El presidente de México para el periodo vitalicio que empezará en diciembre de 2018, Andrés Manuel López Obrador, fue captado desde su humilde palacio, adquirido gracias a las regalías por las ventas de sus libros, tocando un arpa donada por simpatizantes de los movimientos que encabeza.

Mientras tocaba el arpa, López contemplaba de forma apacible a México y todo lo que ocurre en él, pero no preocupado por las cosas negativas, sino satisfecho porque, desde su infinita sabiduría, ética intachable e impoluta convicción, sabe que este trago amargo es necesario para comenzar la regeneración nacional.

“Sobre estas cenizas vamos a resurgir… como el ave fénix… en la búsqueda… de un ideal… como el Quijote… del Cervantes… una gran obra…de la literatura… mundial… sobre todo lo que tiene que ver con… la lengua… española… y es… en esencia… la búsqueda… de una utopía”, manifestó.

El líder del pueblo bueno y las causas justas aprovechó para citar un versículo de la Biblia, palabras pronunciadas por su antecesor, Dios.

Después de esto volveré
Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído;
Y repararé sus ruinas,
Y lo volveré a levantar,

Para que el resto de los hombres busque al Señor,
Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre.

“Nada más cámbiale tabernáculo de David por México y ya“, sugirió al reportero.

López Obrador dio por terminada la entrevista para continuar meciendo una cuna.

“Fue un movimiento lento y constante en el que la cuna se mecía producto del impulso inicial otorgado por el político López”, declaró un testigo de los hechos.

Al cierre de edición, la cuna continúa moviéndose en concordancia con las leyes de Newton.

“Esas leyes también las vamos a cambiar”, manifestó.



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